¿Qué significa? Y ¿Cuáles son sus beneficios?
Cuando un producto declara que ha sido dermatológicamente probado significa que ha sido sometido a pruebas bajo la supervisión médica de un Dermatólogo. Usualmente estas pruebas se llevan a cabo en voluntarios de todo tipo de piel, incluyendo personas con piel sensible.
Generalmente se usan pruebas de parche, que consisten en aplicar en la piel un parche que contenga el producto a probar y se mantiene ahí durante 48 horas. Una vez transcurrido este tiempo, se retira el parche y se inspecciona visualmente el área en busca de signos clínicos como eritema, resequedad, vesículas, inflamación o cualquier reacción adversa visible o que indique el participante del estudio. Luego de 24 horas de haber retirado el parche se inspecciona nuevamente el área.
Al concluir la prueba, se calcula el porcentaje de participantes con reacción sobre el total de participantes y se clasifican según una escala para determinar el porcentaje de irritación. Si el valor hallado está entre 0% y 5% se considera que “no hay reacción” y en este caso se puede proclamar como “dermatológicamente probado”.
Los productos dermatológicamente probados son muy significativos para el cuidado ideal de la piel como lo es la Línea Sense de Aspid Pro , sobre todo si hablamos de piel sensible. Cabe destacar que la piel sensible no es un tipo de piel. De hecho, la sensibilidad puede afectar a todos los tipos de piel, desde la piel grasa con tendencia al acné, hasta la piel seca y madura. Además, comúnmente la piel sensible no exhibe signos de enfermedades de la piel (como la dermatitis atópica o la psoriasis) y suele tener un aspecto normal, pero reacciona de manera exacerbada ante estímulos que no representan ningún riesgo real para la propia piel.
Debido a todo lo mencionado anteriormente, se recomienda ampliamente el uso de productos probados por dermatólogos, porque así nos aseguramos de que el producto ha sido probado en piel humana, que la fórmula es mayoritariamente segura cuando se aplica sobre la piel y que el producto terminado fue bien tolerado por las personas que lo probaron y, en la mayoría de los casos, no provocó reacciones cutáneas. También, haciendo uso de este tipo de productos reduciremos considerablemente el riesgo de presentar una reacción adversa al aplicar estos productos directamente en nuestra piel.