es un tipo de luz visible de alta energía (HEV, por sus siglas en inglés) que emiten dispositivos digitales como teléfonos inteligentes, tabletas y pantallas de computadora, así como el sol.
Tiene una longitud de onda más corta y una energía más alta que otras formas de luz visible.
Cuando la luz azul penetra en la piel, puede provocar la generación de radicales libres, que son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento prematuro de la piel. La luz azul también puede estimular la producción de melanina, lo que puede provocar hiperpigmentación u oscurecimiento de la piel.
Además de estos efectos sobre la piel, la exposición a la luz azul también puede alterar los patrones de sueño, ya que puede suprimir la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño. Esto puede provocar una mala calidad del sueño y fatiga durante el día.
Y no solo eso a continuación mencionamos algunos otros efectos:
-Acelera el envejecimiento: la luz azul puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel al dañar el colágeno, la elastina y otros componentes que mantienen la piel firme y con un aspecto juvenil. Esto puede resultar en líneas finas, arrugas y flacidez en la piel
- Desencadena la inflamación: la luz azul también puede desencadenar una respuesta inflamatoria en la piel, lo que puede provocar enrojecimiento, irritación e incluso acné.
Para proteger la piel de los efectos nocivos de la luz azul, es importante utilizar productos para el cuidado de la piel que contengan antioxidantes, que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres y prevenir el daño celular: ASPID PRO dentro de su línea de sueros, ha desarrollado el L SERUM, el cual contrarresta los efectos nocivos en la piel tras la exposición de la Luz UV y luz azul, y no solo eso también ayuda a activar la síntesis de colágeno I, III, IV, ácido hialurónico y laminina-5 y además hidrata y tonifica la piel.
En general, la luz azul puede tener efectos negativos en la piel, especialmente cuando la exposición es prolongada o se produce con regularidad. Por lo cuál es importante limitar el tiempo de pantalla y usar dispositivos con filtros de luz azul o protectores de pantalla también puede ayudar a reducir la exposición a la luz azul.